Celia Cruz – La Guarachera del Mundo

Un día como hoy 16 de julio pero del año 2.003 en Fort Lee, Nueva Jersey, Estados Unidos muere Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso, conocida en el mundo artístico como Celia Cruz y a quien también se le tituló como la Guarachera de Cuba, hoy desde Salsomayor conmemoramos 21 años luego del deceso de una de las cantantes más afamadas en todo el mundo, en especial entre los salseros.

INICIOS

Celia Cruz nació en el barrio de Santos Suárez de La Habana. Su padre, Simón Cruz, era un fogonero de ferrocarril, y su madre, Catalina Alfonso Ramos, ama de casa. Celia Cruz compartió su infancia con sus tres hermanos: Dolores, Gladys y Bárbaro y numerosos primos. Sus quehaceres incluían arrullar con canciones de cuna a los más pequeños. Así empezó a cantar. Solía observar los bailes y a las orquestas a través de las ventanas de los cafés cantantes, y no veía la hora de saltar al interior. Sin embargo, solo su madre aprobaba esa afición. Su padre quería que fuese maestra de escuela, y no sin pesar intentó satisfacerle y estudió magisterio. Cuando estaba a punto de terminar la carrera la abandonó para ingresar en el Conservatorio Nacional de Música.​ Mientras tanto, Celia bailaba en las corralas habaneras y participaba en programas radiofónicos para aficionados, como La hora del té o La corte suprema del arte, en los que obtenía primeros premios tales como un pastel o una cadena de plata, hasta que por su interpretación del tango Nostalgia recibió en pago 15 dólares. Más tarde cantó en las orquestas Gloria Matancera y Sonora Caracas.

INICIOS PROFESIONALES

En 1948, Roderico Rodney Neyra fundó el grupo de bailarinas y cantantes las Mulatas de Fuego. Celia Cruz es contratada junto a este grupo como cantante, alcanzando un gran éxito y realizando presentaciones en México y Venezuela. Con las Mulatas de Fuego, grabó algunas canciones y compartió escena con Xiomara Alfaro y Elena Burke. Poco tiempo después, comenzó a cantar en programas musicales en la Radio Cadena Suaritos, junto a una agrupación que interpretaba coros yorubas y ritmos de batá y grabó un tema junto al cantante Obdulio Morales. Los temas que grabó en ese momento serían incorporados más tarde a una de las primeras recopilaciones de su trabajo en formato de un disco de larga duración.

En 1950, Celia Cruz conoció al empresario Rafael Sotolongo, quien la buscó porque quería que cantara con la Sonora Matancera, en ese momento la agrupación musical más popular y exitosa de Cuba. Esto debido a que la vocalista principal de la orquesta, la cantante puertorriqueña Myrta Silva, había decidido dejar la agrupación para regresar a Puerto Rico, quedando disponible la vacante para una voz femenina. Su ingreso fue aprobado por el director de la agrupación, Rogelio Martínez. Al enterarse de dicha entrevista, los directivos de la radio donde trabajaba, la despidieron arbitrariamente.

CON LA SONORA MATANCERA

En su primer ensayo con la Sonora Matancera, Celia Cruz conoció a su futuro marido Pedro Knight, que era el segundo trompetista de la agrupación. Celia Cruz debutó con la agrupación el 3 de agosto de 1950. A lo largo de los años cincuenta, Celia Cruz y La Sonora Matancera brillaron en la Cuba de Pío Leyva, Tito Gómez y Barbarito Díez; del irrepetible Benny Moré, del dúo Los Compadres, con Compay Primo (Lorenzo Hierrezuelo) y Compay Segundo; la Cuba de Chico O’Farril y su Sun sun babae, la Cuba de La conga de los Havana Cuban Boys, la de Miguel Matamoros con su «Mamá, yo quiero saber de dónde son los cantantes», la de Miguelito Valdés con su Babalú… Celia Cruz aportó su Cao Cao Maní Picao, que se convirtió en un éxito, y otro tema posterior, Burundanga, la llevó a Nueva York en abril de 1957 para recoger su primer disco de oro. Se había ganado ya varios de los apodos y títulos con que quisieron distinguirla: fue la Reina Rumba, la Guarachera de Oriente y, desde las primeras giras por México, Argentina, Venezuela o Colombia, la Guarachera de Cuba. El 1 de enero de 1959, el dictador se vio obligado a refugiarse en la República Dominicana ante el triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro y el Che Guevara, y la orquesta tuvo que andar otros caminos. Aunque el mismo Fidel figuraba entre los admiradores de la cantante, Celia Cruz no soportaba que le dijeran qué y dónde tenía que cantar.

CON FANIA ALL STARS

Celia Cruz firmó un contrato con la casa discográfica de Masucci, VAYA (Subsidiaria de Fania). En 1974 lanza el álbum Celia & Johnny con Johnny Pacheco, el cual obtuvo disco de oro. En total, Celia Cruz grabaría otros dos discos más en colaboración con Pacheco: Tremendo caché (1975) y Recordando el ayer (1976). De aquí se desprenden éxitos como Quimbara y Cucala. Luego se integra de lleno a la orquesta Fania All Stars, que era una combinación de los músicos de cada orquesta que tocaba para el sello musical Fania (como Johnny Pacheco, Héctor Lavoe, Willie Colón y otros más). Con Fania All Stars («Estrellas de Fania»), Cruz tuvo la oportunidad de visitar el Reino Unido, Francia y Zaire. En este último país, Celia Cruz y la Fania All-Stars participaron en un mítico concierto junto a figuras como James Brown y BB King. En 1977, graba su primer disco con el respaldo del trombonista y orquestador de salsa Willie Colón, titulado Only They Could Have Made This Album. Esta fusión se repetiría más adelante con gran éxito en 1981, con el álbum Celia & Willie, y en 1987, con el disco The Winners. Del segundo disco se desprende el sencillo exitoso Latinos en Estados Unidos.

En 1982, Celia Cruz se reencontró con la Sonora Matancera, y grabó el disco Feliz encuentro. En ese año la cantante recibe el primer homenaje de su carrera, en el Madison Square Garden de Nueva York. En 1985 participó en el tema musical Cantaré, cantarás, junto a las más destacadas figuras de la música latina del momento. En 1987, realizó un concierto en Santa Cruz de Tenerife (España). Ese concierto fue reconocido por la editora del Libro Guinness de los récords como el show más grande al aire libre de entrada gratuita. El concierto congregó a 250.000 personas. En 1988, Celia Cruz experimenta con otros géneros y realiza el dueto «Vasos vacíos» con la banda de rock argentina Fabulosos Cadillacs. En 1989 ganó su primer Premio Grammy, por el disco Ritmo en el corazón. También fue invitada para celebrar los 65 años de la Sonora Matancera en el Central Park de Nueva York. El declive del éxito de la salsa pone fin paulatinamente a la asociación musical de Celia Cruz con Fania All Stars.

MUERTE

Durante una presentación en México en 2002, Celia Cruz sufrió un percance de salud. A raíz de esto, se descubre que padecía de glioma (un tumor cerebral muy agresivo), sometiéndose a una operación para extirparlo a finales de ese año, para luego intentar retomar su carrera artística. Luego, grabó su último disco, titulado Regalo del alma». En marzo de 2003, le fue ofrecido un homenaje por parte de la cadena hispana estadounidense Telemundo, en el que participaron figuras como Gloria Estefan, Marc Anthony, Olga Tañón, La India, Gloria Gaynor y Patti LaBelle, entre otros. Esta fue su última aparición pública.

La tarde del 16 de julio de 2003, Celia Cruz falleció en su casa de Fort Lee (Nueva Jersey) a la edad de 77 años. Por deseo expreso de ella, sus restos mortales fueron primero trasladados a Miami durante dos días para recibir el homenaje de sus admiradores del exilio cubano, regresando y reposando finalmente en el cementerio Woodlawn de El Bronx (Nueva York).

Sin duda muchos datos se nos quedan por fuera de estas líneas, hoy solo traemos trozos de las aventuras más importantes de Celia con el objetivo de recordar un poco su gran trayectoria y herencia musical, que seguirá sonando por muchas generaciones.

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